Un ataque armado en el que delincuentes detonaron un explosivo dejó a cinco personas heridas, entre ellas un niño de 10 años. El artefacto estalló fuera de la alcaldía y hubo disparos de armas de fuego en el centro del Pueblo Mágico, donde las actividades se paralizaron la mañana del lunes.
Desde temprano, alrededor de las 7:20, los reportes en redes sociales de balaceras en distintos puntos de la cabecera municipal y ponchallantas en las carreteras alertaron a pobladores de Jerez, ubicado a 53 kilómetros de la capital del estado. Antes de las 8 horas, ocurrió el estallido frente al jardín principal.
Todo sucedió cuando personas se dirigían a sus trabajos y llevaban a sus hijos a las escuelas. Hubo alarma en una institución ubicada atrás del ayuntamiento. Cerca de la primaria Margarita Maza de Juárez, en la salida a Tepetongo, se escucharon detonaciones de arma también. Sin embargo, las clases continuaron de manera normal en todos los planteles, salvo porque hubo padres y madres que decidieron no dejar a los estudiantes en clases.
Muchos negocios cerraron. Fueron horas de incertidumbre para los habitantes del Pueblo Mágico, ante el temor de enfrentamientos entre grupos delictivos. Mientras tanto, elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal Preventiva (PEP) acordonaban las inmediaciones del ayuntamiento. Ninguna autoridad, reprocharon testigos, les informó lo que ocurría.
Después de la detonación, un grupo de personas en el lugar comentaban lo sucedido, sin poder acercarse por la restricción del paso por parte de las autoridades. Cerca de las 9:45 horas, un único carrito de tostadas jerezanas se veía bajo los arcos del jardín y eran pocos los que andaban en las calles.
